Vivimos por cada palabra, sin temerle a nada.
Cuando tu vida es una apuesta continua como en Las Vegas, nunca sabrás de lo que eres capaz si no te la juegas. Si no te entregas en cuerpo y alma a los tuyos, ¿cómo puedes decir después que sabes vivir con orgullo?
1 comentario:
Amé tu blog, me gusta mucho el diseño, y que todo sea blanco y negro, un beso te sigo (:
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